Fe y Alegría Dominicana se ha propuesto la construcción de una «Escuela de Cuidado» que propicia ambientes socio-afectivos armónicos, cuida de las personas, de las relaciones del centro y de la casa común.
En Fe y Alegría trabajamos la Pedagogía del Cuidado y la Reconciliación (PCR), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) y la Fundación para la Reconciliación, que acompaña de manera sistemática a parte de nuestros centros educativos.
La articulación de las PCR con el Sistema de Mejora de la Calidad, posibilitó las condiciones de engranaje con las diferentes propuestas para la mejora de la calidad de la educación, teniendo como base que las intencionalidades de Fe y Alegría Dominicana y los propósitos de la Fundación Para la Reconciliación que convergen en la transformación de los conflictos escolares y en la construcción de convivencias pacíficas y ciudadanías críticas en las diferentes comunidades educativas.
Para lograr la “Construcción de esta escuela de Cuidado”, todos los centros de la red de escuelas de Fe y Alegría asumen y se comprometen a impulsar en sus comunidades educativas por lo menos, una estrategia de cultura de paz; procesamiento positivo de conflicto, niños y niñas constructores de paz, mediación escolar, Escuelas de Perdón y Reconciliación (Espere) y Pedagogía del Cuidado y la Reconciliación (PCR).
Todas las escuelas de Fe y Alegría Dominicana trabajan la Pedagogía del Cuidado y la Reconciliación dentro del Sistema de Mejora de la Calidad, siguiendo un proceso gradual, conformando un equipo dinamizador y fortaleciendo el proceso de Convivencia y Ciudadanía.
Todos los adultos de la escuela reciben los talleres de perdón, reconciliación, ética del cuidado, justicia restaurativa y emociones en contexto, los cuales buscaban el fortalecimiento de la formación teórica y práctica, para que cada centro educativo viviera esta experiencia como punto de partida hacia la escuela de cuidado que se está edificando.
Junto a estos procesos se va organizando y fortaleciendo la capacidad del equipo facilitador local, y se instaura la Mesa de Paz ampliada, integrada por personas de la Oficina Nacional y de las escuelas. Esta mesa es certificada por la Fundación para la Reconciliación, luego de agotar un proceso formativo y vivencial que incluyó las Escuelas del Perdón y la Reconciliación.
Apostamos, con todos estos espacios formativos y vivenciales, que la paz se haga cultura en todos los centros educativos, que se construyan relaciones desde el cuidado y la convivencia pacífica, que los conflictos que se presenten no sean obstáculos para vivenciar la justicia restaurativa que favorezca la dignidad del próximo, y con estos primeros pasos ya se está encaminando a toda la comunidad a ese gran sueño.